La ASF detecta anomalías por 2 mil 639 mdp en el gobierno de Cuauhtémoc Blanco; salud, seguridad e infraestructura, los sectores más afectados.
En septiembre de 2024, Cuauhtémoc Blanco dejó la gubernatura de Morelos envuelto en un halo de popularidad, herencia de su carrera deportiva. Sin embargo, tras su salida, los reflectores se centraron no en sus goles, sino en los presuntos desfalcos bajo su administración.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha puesto al descubierto presuntas irregularidades financieras que ascienden a más de 2 mil 639 millones de pesos, un golpe devastador a la Hacienda Pública que compromete sectores clave como salud, seguridad e infraestructura.
Participaciones sin justificar: ¿dónde quedó el dinero?
Según el informe de la Cuenta Pública 2023, el gobierno de Blanco no presentó evidencia del uso de mil 685 millones de pesos correspondientes a Participaciones Federales. Los documentos faltantes no solo sugieren opacidad, sino posibles violaciones a leyes como la de Contabilidad Gubernamental y Disciplina Financiera.
Esta falta de claridad abre una brecha de desconfianza entre los ciudadanos de Morelos y sus autoridades. ¿Cómo confiar en un liderazgo que no puede —o no quiere— justificar el destino del dinero público?
Contratos opacos y empresas hermanas
La ASF también identificó 172 millones de pesos en contratos sin respaldo. Empresas con socios comunes fueron beneficiadas por la Comisión Estatal de Seguridad Pública, lo cual podría constituir un conflicto de interés y violación a la Ley de Responsabilidades Administrativas.
En términos claros: los recursos públicos pudieron haber sido utilizados para beneficiar a círculos cercanos, dejando de lado la transparencia y la sana competencia.
Sector salud, uno de los más golpeados
En un hospital estatal, la ASF encontró lavadoras, secadoras y licuadoras “fantasma”, con un valor total de 1.4 millones de pesos que simplemente no estaban. Peor aún, se detectaron relojes checadores comprados a precios muy por encima del mercado.