Trabajadores del Poder Judicial bloquean el Senado en protesta por la reforma judicial

Trabajadores del Poder Judicial de la Federación acampan y bloquean accesos al Senado, exigiendo ser escuchados sobre la reforma judicial impulsada por AMLO. ¿Es una venganza política?

Desde las primeras horas del día, más de un centenar de trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) acampan y bloquean los accesos al Senado de la República. Su propósito es claro: impedir el paso y exigir a los legisladores que escuchen su postura sobre la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Este bloqueo es una manifestación en defensa de la carrera judicial. Los empleados temen que, de aprobarse la reforma, se verán gravemente afectados tanto los jueces como los magistrados, lo que pondría en peligro la preparación y la independencia de los titulares del Poder Judicial.

El motivo de la protesta: proteger la carrera judicial

Empleados del Poder Judicial bloquean el Senado para protestar contra la reforma judicial de AMLO. 

Manuel Vélez, secretario de Juzgado de Distrito de Puebla y uno de los líderes de la manifestación, explicó que la principal preocupación de los trabajadores es que la reforma judicial acabará con la carrera judicial y, en consecuencia, el país perderá jueces y magistrados debidamente capacitados.
“Si la reforma se aprueba, ya no tendríamos jueces o magistrados preparados para ejercer sus funciones con independencia”, declaró Vélez. Su demanda es que los legisladores de Morena, quienes impulsan esta iniciativa, se abran a un diálogo verdadero y escuchen las preocupaciones de los integrantes del Poder Judicial.

Exigen diálogo y atención de los legisladores

Los manifestantes reclaman que, a pesar de haber prometido un diálogo abierto, los senadores han ignorado sus peticiones y se resisten a recibirlos. Los bloqueos en las calles adyacentes al Senado son una medida desesperada para atraer la atención de los legisladores, quienes, según los manifestantes, están acelerando una reforma que tendrá consecuencias devastadoras para la justicia en México.
“Queremos que nos escuchen y que se establezca un puente de comunicación para que la reforma judicial se discuta con quienes están en la primera línea de la justicia”, añadió Vélez.

Apoyo y solidaridad de ciudadanos y automovilistas

Mientras los manifestantes lanzan sus consignas frente al Senado, algunos automovilistas y ciudadanos muestran su apoyo de diferentes maneras, ya sea tocando el claxon o levantando el pulgar en señal de aprobación. Incluso algunos elementos de la Secretaría de Seguridad Pública que resguardan los accesos han mostrado empatía hacia los trabajadores.
Las consignas son claras: exigen una reflexión profunda sobre la reforma judicial y que los legisladores cumplan con su promesa de entablar un diálogo. A su vez, los manifestantes expresan su rechazo al hecho de que el Poder Ejecutivo y Legislativo busquen tomar decisiones que afectarán directamente al Poder Judicial sin consultar a sus miembros.

“Es una venganza política”, denuncian los manifestantes

Entre los manifestantes también se encuentra César Vargas, secretario Colegiado del Poder Judicial de la Federación en Jalisco, quien asegura que esta reforma no es más que una “venganza política”. Según Vargas, el gobierno actual busca debilitar al Poder Judicial como represalia por decisiones que no han favorecido su agenda.
“Esto es una venganza política clara. Quieren controlar el Poder Judicial porque ha sido un contrapeso que no les ha permitido hacer todo lo que quieren”, afirmó Vargas.

¿Qué sigue para los trabajadores del Poder Judicial?

A medida que el bloqueo continúa, los trabajadores del Poder Judicial esperan que más colegas de diferentes circuitos del país se sumen a la protesta. Además, cuentan con el apoyo de estudiantes de Derecho de diversas universidades, quienes también se han manifestado en contra de la reforma judicial, denunciando que se vulnera la independencia y el profesionalismo del sistema de justicia.
El futuro de la reforma judicial sigue siendo incierto, pero lo que queda claro es que los trabajadores del Poder Judicial no están dispuestos a quedarse en silencio. Siguen exigiendo ser escuchados y esperan que el Senado finalmente abra un espacio para el diálogo antes de tomar decisiones que podrían transformar el rostro de la justicia en México.

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